Annie Crown📚Cross Books🏀romance new adult📚2024🏀300📚digital/papel
Ella es un ratón de biblioteca y él un jugador de baloncesto.
Kendall Holiday pasa la noche de los viernes leyendo novelas románticas subidas de tono mientras trabaja en la biblioteca de su universidad. Tal vez debería salir con sus amigos y emborracharse todos los fines de semana, pero le gusta pasar tiempo a solas. O eso se dice a sí misma, perdida entre las historias de amor de personajes ficticios.
Todo cambia cuando Vincent Knight, el capitán del equipo de baloncesto, aparece lesionado, de mal humor y con la urgente necesidad de que le recomienden poesía para una asignatura que odia. Vincent es alto, gracioso y desafía a Kendall como nadie lo ha hecho antes. Ahora es ella la que se encuentra dentro de su propia novela romántica…, pero en la vida real se necesita mucho más que tropos para obtener un final feliz.
Kendall es una lectora acérrima del romance erótico y pasa sus noches de viernes en el turno nocturno de la biblioteca (al contrario que sus amigas). Una noche aparece la estrella del equipo de baloncesto de Clement (la uni), Vincent, con un cabestrillo y en búsqueda de poesía inglesa.
Una cosa lleva a la otra y Kendall y Vincent terminan liándose en un rincón oscuro del edificio; algo completamente inesperado para los dos.
A partir de aquí, conoceremos más en profundidad a Kendall, que parece que vive la vida a través (o comparando) la ficción de sus novelas con la realidad, lo que la hace tener estándares bastante altos en el amor. Y, a lo largo de la historia, veremos cómo Kendall no quiere caer en los estereotipos que odia de las protagonistas de sus novelas románticas.
Tenemos aquí una novela de romance new adult con ambientación universitaria con una protagonista que vive entre libros y sueña despierta, y un chico un poco malhumorado, pero con un potente imán que atrae a las jovencitas.
Me ha gustado que, en primer plano, Vincent aparente ser una cosa para, poco a poco, descubrir que es todo lo contrario. Se hace de querer.
Creo que lo que la autora quiere mostrar es que está muy bien ser hiperlectora, pero que la vida está fuera de los libros. Que hay que vivir y dejar de soñar despierta con personas que no existen (no todo el rato). Kendall tiende a comparar la ficción que lee con la realidad, pero es que es más difícil que eso.
Puede que de primeras el libro parezca inofensivo, pero tiene alguna que otra escena tórrida entre estanterías.
Es una novela que he disfrutado y de la que me guardaré un buen recuerdo. Muy recomendada como lectura ligera con los componentes necesarios para gozársela en una buena tarde.
"A veces es complicado ser una amante de la novela romántica en un mar de misoginia académica e interiorizada que sugiere que ese género es el menos importante y el menos válido de la literatura de ficción".
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"Pero no quiero que pienses que tienes que renunciar a algo por mí".
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