Ana María Draghia✉Harlequin Ibérica✉romántica✉2022✉300✉ebook/papel
Después de él, el mundo ya no dejó de girar.
Alba tiene un peculiar sentido del humor y muchísimas ganas de volver a comerse el mundo tras el fracaso de su última relación. Trabaja en el consultorio amoroso de una revista muy famosa, Miss Venus, y vive feliz en su burbuja hasta que le anuncian que tiene que compartir la sección con Martín, un chico alegre y cercano que esconde mucho dolor tras su sonrisa.
El nuevo método de trabajo de Martín hace que Alba salga de su caparazón y se redescubra a sí misma. La atracción entre ambos crece a medida que lo hace la complicidad, pero ¿y el amor?
Alba lleva las RRSS de la revista en la que trabaja y es una parte muy importante de ella ya que es la más cercana a los lectores gracias a su consultorio. Pero cuando su jefa le dice que tendrá un nuevo compañero, todo cambia.
Alba ha sufrido el peor desengaño de su vida. Le duele porque él lo era todo, pero la mata que ella fuera su amiga de toda la vida, y le cuesta superarlo. Y cuando recibe el e-mail... Martín va a ser un nuevo y asombroso pilar para ella.
Martín. Ay, Martín. Un buenazo de la vida y personaje al que quiero achuchar muy fuerte. Es una persona sincera y más buena que el pan, y dar con Alba ha sido una suerte para él porque le ayuda a despejarse, a no pensar. No está pasando por su mejor momento, al igual que Alba, y lo iremos comprobando según avanzamos en la historia.
Se hacen amigos, por mucho que Alba no quiera, y evoluciona, con el tiempo, en algo más. Es un slow born muy bonito y bien llevado y no he podido fangirlear más. Les he adorado.
Toca temas como el perdón para poder seguir con tu vida, no tenerle miedo a lo bueno que ha venido para quedarse, la amistad, el apoyo...
Es la primera vez que leo a Ana Draghia y he descubierto una pluma preciosa y una historia que me ha llenado el corazón 🥰. Soy una persona a la que los autores nuevos le cuestan un poco, y no me arrepiento nada de nada de haber empezado a leer a Ana.
"Era mi orgullo de periodista en números rojos o llenar la nevera, y yo siempre tenía hambre".
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"A veces tenemos que esconder lo que somos para que no nos hagan más daño".
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"—Vale, ahora vamos a ir a comer algo. Hace mucho frío y tienes la cara helada. Se te van a congelar los mocos."
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"El miedo no se cura, el miedo se mantiene a raya. Sabes que está esperando en la puerta, pero no le das el poder de que entre".
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"—Nadie es lo bastante mayor como para no dejar que lo cuiden, ¿sabes?".
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"Tras lo que mostramos a los demás estamos nosotros, que no somos otra cosa que una máscara de sonrisas".
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"—Hay sitios que no son para nosotros cuando ya se han ido las personas que lo hacían especial (...)".
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"A veces, no hacen falta palabras para comprender lo que otra persona calla (...)".
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"El ruido exterior es tan agradable cuando no quieres escuchar el tuyo..."
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"Si iba a ser valiente, tendría que serlo sola."
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"(...) pero hay costumbres que nunca cambian, por más que lo hagan las personas."
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"Quizá porque lo quería y él a mí; tal vez porque los pequeños gestos de amor son las grandes sacudidas del alma".
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"Qué pequeño se vuelve el mundo cuando estás cerca de la persona indicada".
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"Nadie nos enseña a vislumbrar la oscuridad en los demás, solo estamos preparados para creernos como sea lo poco o mucho que nos muestran de sí mismos, a pesar de que por dentro estén gritando y se estén haciendo pequeños hasta el punto de desaparecer".
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"Escribirte es igual de silencioso que hablar solo en voz alta (...)".
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"Qué frágil es el amor cuando el miedo empequeñece a las personas".
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"Así que aquello era enamorarse de alguien: sentirla a cada hora del día revolotear a tu alrededor incluso cuando se encontrara a miles de kilómetros de distancia".
4'7🌟
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